Foto: Empresas que transforman realidades
El mundo cambia constantemente y con ello las ganas de lograr grandes transformaciones con innovación, esfuerzo, creatividad y trabajo sostenido. Para ello, es fundamental la creación de empresas consideradas células económicas o sociales en pro de la humanidad.
La empresa es definida como una organización o institución que tiene la misión de desarrollar una actividad económica para la satisfacción de las demandas y los deseos de un segmento de la población, bien sea prestando un servicio o creando productos con fines económicos o comerciales.
Es de interés mencionar, que para principios del siglo XIX el proceso de creación de las empresas fue llamado por el economista francés Jean Baptiste como “Entrepreneurship” que en español se traduce como Emprendimiento, dado que para el época significaba la visualización de las oportunidades y el despliegue de los recursos que desarrollaba una persona o un grupo con fines comerciales en un entorno muchas veces incierto.
La transcendencia de las empresas es crucial dado que producen bienes y servicios con eficiencia mejorando la economía de un país, facilitan la innovación, crear valor para los propietarios, clientes y empleados, incrementan el potencial de los ciudadanos y utilizan las tecnologías de la información y las industrias manufactureras modernas.
Indice
Son varios los autores que han comentado sobre las funciones de la empresa y mucho más en el ámbito académico, uno de ellos fue Henry Fayol
(1916) quien con la Teoría Clásica de la Administración estableció que las organizaciones debían cumplir 6 funciones básicas, que iban desde la operación de la producción hasta el control y la coordinación de las actividades financieras, comerciales, contables y de seguridad.
Fayol estableció además la necesidad del ejercicio de las operaciones técnicas por parte de la empresa la cuales comprenden las acciones empresariales dirigidas a la producción, fabricación y transformación de los bienes y servicios que ofrece la institución.
Posteriormente, consideró vital la ejecución de las operaciones comerciales relacionadas con la compra, la venta y las alianzas estratégicas que instituye la empresa para ofrecer su actividad productiva. En los tiempos modernos esta función se logra mediante el Marketing, cuyo fin es capturar la atención del cliente frente a la competencia.
Las operaciones financieras también fue un hito en las ideas de Fayol quien aseguró que toda empresa requiere de la búsqueda y la administración de los capitales para controlar su economía mediante la previsión, planificación, organización y control de sus recursos financieros.
La transcendencia de generar las acciones correspondientes para brindarles el resguardo y la protección tanto a los trabajadores de la institución como a sus inmuebles constituía para Fayol las operaciones de seguridad que toda empresa debe cumplir.
Todas estas funciones no estaban completas sin las operaciones de contabilidad entendidas como el control de los recursos que posee la empresa en las entidades comerciales mediante inventarios, balance, indicadores entre otros.
Finalmente, se fijó la relevancia de las operaciones administrativas conocidas como las actividades de dirección destinadas a regular, controlar e integrar todas las funciones antes mencionadas mediante la asignación de las responsabilidades.
Existen múltiples clasificaciones de los emprendimientos las más conocidas se realizan de acuerdo a la constitución jurídica, el número de trabajadores y el ámbito geográfico que tenga la organización veamos cada caso:
Dirigir una empresa requiere de formación, dirección y autocontrol, Fayol en 1916 estableció una serie de principios que actualmente siguen vigente dentro de los emprendimientos. Este pensador establecía como premisa fundamental la división del trabajo, mediante la especialización de las funciones de los trabajadores, con el objetivo de aprovechar mejor sus capacidades para traer mayor producción.
Además planteaba la necesidad de designar la autoridad legal para ejercer el mando con inteligencia, valor moral y aptitud. Si dejar de un lado, la disciplina entendida como la obediencia, frecuencia y respeto a las convenciones laborales de la empresa.
Ahora bien, una vez teniendo claro lo anterior Fayol les recomienda a los jefes crear una unidad de mando, entendida como aquella donde cada
subordinado recibe órdenes de un solo superior, para evitar molestia o confusión entre dos o más directores.
Aunado a que, consideraba vital la creación de la unidad de dirección la cual constituía la administración de todas las actividades similares de una organización por un solo jefe. Sin olvidar que todo director debe promover la amabilidad y la justicia para conseguir la lealtad de sus subordinados, además de mantener una línea de autoridad que va del escalón más alto al más bajo.
En cuanto al desarrollo del personal, se encomienda darle el poder para que innoven en sus actividades, así comentan errores. Igualmente es necesario proporcionales estabilidad evitando la alta rotación en los cargos, crear un orden para que cada empleado ocupe un solo puesto de trabajo de acuerdo a sus capacidades. Recordando que la remuneración debe ser equitativa, es decir, que beneficie tanto al trabajador como a su contratante.
Por último, es necesario que en toda empresa no exista la subordinación de los intereses particulares al provecho general, y que se propicie el espíritu de equipo para incrementar el sentido de la unidad.
Para constituir una organización se debe tener un patrimonio que son los bienes, derechos y obligaciones de la empresa divididos en:
Por último, están el capital humano donde se ubican los trabajadores, directivos o administradores, los empresarios o propietarios capitalistas.
Empresario (a): transformador de realidades
Empresario (a) o Emprendedor (a) término proveniente del “Entrepreneur” e introducido por primera vez por Richard Cantillon en la primera mitad del Siglo XVIII es conocido en la sociedad como un personaje dinámico, activo, innovador y productivo en el sistema del mercado al trabajar con la producción y los servicios.
Tomando aspectos de la Teoría de los Rasgos de Personalidad los emprendedores(a)tienen:
Los tiempos cambian y con ellos las formas de organización y dirección. En los actuales momentos los sistemas altamente estructurados basados en un modelo mecánico están dando paso a los sistemas más libres y flexibles, generando empleados facultados para tomar decisiones, información compartida, estrategia colaborativa y una cultura adaptable mediante un modelo de comunicación efectiva.
A esto se le suma el surgimiento de las nuevas tecnologías que le ha generado a la empresa grandes retos para reinventarse, cambiando sus modalidades de trabajo y sus formas de llegarle al público para sobrevivir a la competencia. Sin embargo, ante tantos cambios siempre será una premisa la generación de valores para sostenerse en el tiempo, conjuntamente a la formación constante para la innovación.
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